Las baterias de cocina que aseguran mejores prestaciones, además de estar fabricadas en materiales inoxidables como el acero, se componen de piezas de distintos tamaños y particularidades. Deben integrar ollas y cacerolas, sus tapas, cazos y prácticos potes.
Puntos clave al elegir baterias de cocina
Además de sus diseños, que observas a primera vista, debes atender a las especificaciones del fabricante acerca del tipo de calor que aceptan sin problemas. Otro factor de extrema importancia es la estructura de sus bases, teniendo en cuenta de que si presentan un grosor adecuado y un diseño que conserva el calor te ayudarán a ahorrar energía a la hora de cocinar, además de lograr cocciones más uniformes, sin formación de costras en el fondo. Esta forma inteligente de conducción del calor, sustentada en en la constitución de la base de cada pieza de las baterias de cocina, favorece la conservación de las vitaminas de los alimentos, además de que evita la generación de sustancias tóxicas, transferibles a la comida.
Otros factores de importancia: la durabilidad y la facilidad de limpieza
Según su material de constitución, las piezas de la batería de cocina ofrecerán una determinada durabilidad, que condiciona su impacto en el medio ambiente. Los artículos moldeados en acero inoxidable como material protagonista ofrecen una vida útil de alrededor de 25 años, pudiendo perfectamente prolongarse con un cuidado y una limpieza adecuados, que debe facilitarse con un buen diseño. Las piezas de aluminio conducen bien el calor, pero duran aproximadamente 10 años en estado aceptable, y por eso su precio es inferior al de las unidades de acero inoxidable.
En resumen, es altamente recomendable elegir una batería de primera calidad, seleccionando su tamaño en base a tus necesidades familiares.
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